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jueves, 31 de octubre de 2013

ESPECIAL DE HALLOWEEN. PRIMERA PARTE


“¡Hola, espectritosssss!” Soy yo, su amigo el Cinéfilo Incurable. En esta ocasión, para celebrar la Noche de Brujas y conmemorar el trigésimo quinto aniversario del estreno de Halloween he decidido escribir este especial en el que comparto con ustedes mis críticas sobre las diez películas que conforman dicha saga.

HALLOWEEN

John Carpeter, 1978


En la noche de Halloween de 1978, Laurie Strode (el debut de Jamie Lee Curtis, quien se convertiría  en la Scream Queen por antonomasia), chica impopular y tímida, trabaja como niñera cuidando a sus pequeños vecinos en el pueblo de Haddonfield, Illinois. Lo que Laurie no sabe es que el demente Michael Myers, asesino psicópata institucionalizado desde los seis años tras asesinar a su hermana adolescente, se ha escapado del manicomio en el que estaba encerrado y se ha propuesto celebrar la Noche de Brujas regresando a su antiguo vecindario de Haddonfield.
    Sin duda alguna, Halloween es una de las obras maestras del cine de horror; por no mencionar que representa la culminación del proceso evolutivo del cine Slasher que empezara con Psicosis (Hitchcock, 1960) y “madurara” con La masacre deTexas (Hooper, 1973). Esta película, el tercer largometraje dirigido por el ahora legendario Carpenter, sería el modelo a seguir por todos los Jasons, Freddys, Benjamin Williams, Ghostfaces e incluso Leatherfaces por venir; se convertiría en el cimiento sobre el cual se construyó todo un subgénero.
    Es destacable el carácter moralista que rige el fondo de esta película. A final de cuentas, se trata de un melodrama precautorio que busca transmitir los valores de la burguesía estadounidense. Las víctimas de Myers (y de los slashers por venir) son siempre los jóvenes que consumen drogas o se alcoholizan o, mejor aún, quienes tienen sexo premarital.  Es notorio cómo el asesino enmascarado satisface su frustración sexual asesinando muchachas atractivas y, de preferencia, desnudas.
    Una historia sobre los hermanos celosos, Halloween es también una metáfora sobre la sociedad clasemediera estadounidense, tan obsesionada por reprimir su sexualidad; y en otra lectura, es una especie de Moby Dick contemporáneo, pues se trata de la historia de un hombre, el Dr. Sam Loomis (papel que inmortalizaría al siempre excelente Donald Pleasence) tratando de contener a una fuerza más poderosa que él, un asesino a quien él mismo se refiere como un Gran Tiburón Blanco Humano.
    Una película de autor, Halloween se convirtió rápidamente en un clásico y a la fecha podría considerársele una especie de Piedra de Rosetta para los fobocinéfilos.  

PARA LA TRIVIA: Originalmente, el departamento de arte había diseñado una máscara mucho más elaborada para Michael Myers; sin embargo, la producción de la cinta tuvo que recortar presupuesto y dicha máscara nunca se produjo. A última hora, el director John Carpenter sacó los billetes que llevaba en la cartera y se los dio a un miembro del staff para que fuera a una tienda y comprara una máscara de Halloween. El enviado volvió al poco rato con una máscara del capitán Kirk de Viaje a las Estrellas (Star Trek), pues fue lo único que pudo encontrar; pero Carpenter decidió pintar la máscara con aerosol blanco y usarla de todos modos. El resto es historia.

HALLOWEEN II

Rick Rosenthal, 1981

Retomando exactamente donde finalizó la primera entrega de Halloween, esta secuela continúa con la historia del asesino psicópata Michael Myers, quien no murió en la peli anterior y sigue al acecho en la otrora tranquila comunidad de Haddonfield, Illinois. Mientras el marcador de víctimas aumenta, el Dr. Sam Loomis (Donald Pleasence) busca al asesino enmascarado en medio de un pueblo llevado a la histeria colectiva y Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), única sobreviviente del ataque de Myers, es trasladada a un hospital que se convertirá en un baluarte de pesadilla en la batalla contra Myers.
    Bien dice el dicho que “segundas partes nunca fueron buenas” y en este caso se cumple a la perfección. Esta película no es mala de por sí, pero sí es mucho muy inferior a la original. Carpenter cede la silla de director para ocuparse del guión y la producción de esta secuela que se sale bastante del plan original del director (me explicaré más adelante).
    No es tan mala película, pero me parece un tanto frívola. Me refiero a que sí logra crear atmósfera y suspenso y la fotografía en marcados claroscuros le ayuda a crear un tono bastante terrorífico; sin embargo, esta cinta parece mucho más preocupada por la forma, por copiar los recursos y técnicas de la primera entrega, que por crear un lenguaje propio.
    La genialidad de la película original está ausente en ésta, que no es mala mala; pero toma los elementos de la primera parte y los convierte en clichés, además de que no hay subtexto alguno en ella. Si la Halloween original era una crítica social, esta secuela es un cuento de espantos y no mucho más.
    Un elemento que es añadido a la mitología de la saga y que es interesante es la revelación de que SPOILER Laurie Strode es la hermana biológica de Michael Myers TERMINA SPOILER y ésa es la razón por la que el asesino psicópata está obsesionado con matarla. Otro gran acierto es la confrontación climática entre el Dr. Loomis, Laurie Strode y Myers, y su explosivo desenlace.
    Y como dato curioso: ¿Conocen esa leyenda urbana acerca de gente malintencionada que ocultaba navajas de afeitar dentro de los dulces que daba a los niños en Halloween? Bueno, pues en esta peli hay una escena que le rinde tributo.
    Por cierto, no sé qué tiene o cómo hicieron la máscara de Myers, pero algo tiene que no me gusta… quizá es que se ven demasiado los ojos del actor... 

PARA LA TRIVIA: En 1983 la compañía Wizard Video lanzó el videojuego Halloween, basado en la primera cinta, para la extinta consola casera Atari 2600. Dicha compañía ya había producido anteriormente el videojuego de The Texas Chainsaw Massacre, para la misma consola… de hecho, el Game Engine en ambos es casi el mismo y ambos son juegos bastante sangrientos (tanto como podían serlo en aquella época).


HALLOWEEN III: EL IMPERIO DE LAS BRUJAS
Halloween III: Season Of The Witch  

Tommy Lee Wallace, 1982 

Según nosotros los fans, esta película más bien debió llamarse ¿Y… dónde está Michael Myers? Pues su característica principal es precisamente la ausencia del psicópata enmascarado enfundado en un mono de mecánico… Bueno, sí aparece, pero sólo en una especie de cameo en una pantalla de televisión. A pesar de ser considerada por la mayoría de los fanáticos como la peor entrega de la serie, contrario a lo que parecería, esta entrega está mucho más cercana a la idea original que John Carpenter, creador de la franquicia, tenía sobre ella.
    El plan de Carpenter al crear Halloween era que se tratara de películas independientes, que contaran cada una una historia diferente relacionada con la Noche de Brujas y que se estrenaran a razón de una por año. Sin embargo, fue el éxito de la historia de Michael Myers y Laurie Strode lo que motivó a los productores a sacar la secuela de 1981.
    En Halloween III: El Imperio de las brujas se narra la historia del Dr. Daniel Challis (el fabuloso Tom Atkins, siempre estrella de películas de acción en los 80) que, de forma fortuita, se ve involucrado en una investigación contra la empresa fabricante de máscaras de Halloween Silver Shamrock Novelties. Según lo descubre Challis, el empresario dueño de Silver Shamrock, Conal Cochran (el también genial Dan O´Herlihy, a quien tal vez recuerden como presidente de la compañía OCP en Robocop: El defensor delfuturo [Verhoeven, 1987]), es un gran bromista y tiene planeada la más grande broma de todas para este Halloween: El sacrificio de millones de niños alrededor del mundo a través de las máscaras que produce su compañía.
    Y esta película es una de ésas que uno las ve y no puede evitar preguntar “¿Qué rayos es esto?” la primera parte es un thriller más o menos decente con algunas escenas de horror bastante logradas. La segunda parte decae rápidamente y termina convirtiéndose en un folletín de aventuras que va saltando entre situaciones cada vez más inverosímiles que incluyen androides asesinos y magia celta (no, es en serio). De hecho, la pregunta más común sobre esta película en las FAQ´s de IMDB.com es “¿Qué pasa al final?” de lo que se deduce que poca gente la ha soportado completa.
    Tal vez no parecería tan mala si no se toma en cuenta que es parte de la saga de Halloween… ¡Nah! ¿A quién engaño? Sí es mala, y es peor porque no sale Myers. Digo, trato de comprender lo que trataron de hacer con esta peli y he de conceder que tiene algunas escenas interesantes y que regresa el subtexto de la crítica social (que en este caso versa sobre la tecnología y la enajenación de las nuevas generaciones con los medios masivos de comunicación), pero sus carencias son obvias y echan por tierra los contados aciertos que tiene.
PARA LA TRIVIA: En las dos películas anteriores de la saga, Carpenter había rendido tributo a sus películas favoritas de los 50 y 60 con pequeños cameos. En la primera cinta, Laurie Strode y los niños que cuidaba veían por TV la clásica peli de ciencia ficción El enigma de otro mundo (Nyby y Hawks, 1951), mientras que en la segunda los guardias del hospital miran La noche de los muertos vivientes (Romero, 1968). En esta tercera entrega, anuncian por televisión la transmisión de Halloween (Carpenter, 1979), con lo que la película se vuelve autorreferencial. Además, la fábrica de máscaras Silver Shamrock está situada en  el pueblo ficticio de Santa Mira, California; lo que es una evidente referencia a La invasión de los usurpadores de cuerpos (Siegel, 1956).


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